Es el vehículo de producción más potente que existía en el momento de su lanzamiento: V8 de 4,7L fabricado en aluminio con dos compresores volumétricos Rotrex y una potencia máxima de 1018cv 7200rpm. A los suecos se les olvidaron montar las alas.
El CCXR alcanza más de 400 km/h y puede acelerar hasta 100 km/h en 3,2 segundos. El Bugatti EB 16.4 Veyron tiene 1001 CV de potencia, alcanza 407 km/h y acelera hasta 100 km/h en 2,5 segundos.
El Veyron acelera más rápido y esto es básicamente porque esta bestia es tracción trasera, por otro lado pesa menos. Full carbono sin pintar.